La evaluación de impacto resulta imprescindible si queremos conocer los efectos directos o indirectos generados por una intervención formativa. Su utilización es necesaria e intenta superar la habitual costumbre de considerar la validez de la formación sin tomar en consideración su carácter instrumental en los procesos de cambio y de transformación de las organizaciones y de la sociedad que les ampara.
Recordamos, al respecto, la relación que con la mejora de las organizaciones tienen aspectos como: la delimitación de disfunciones, la autorregulación de procesos, la medición y gestión de resultados, la reducción de pérdidas o efectos no deseados, la utilización eficiente de recursos o el rápido tiempo de respuesta ante los problemas que se plantean; también la orientación hacia los resultados, la preocupación por la satisfacción de los usuarios o la capacidad de innovar.
La presente aportación analiza la evaluación de impacto en el marco de la formación por y para las organizaciones, revisando aspectos conceptuales, metodológicos y modelos de intervención, para acabar reseñando algunas problemáticas y retos que se le plantean. Ahonda así en el sentido que debe tener la consideración de los efectos que la realización de programas de formación consigue.
